Hasta ahora, el comercio, para incentivar el consumo, ponía en marcha rebajas en verano y en invierno. Sin embargo, unos nuevos mercaderes pretenden cambiar la costumbre de los consumidores poniendo en marcha las rebajas de marzo, mediante la cual ofertan, a cambio de un voto, rebajas en impuestos.
Si tú prometes disminuir los impuestos para quienes ganen menos de 16.000 euros, yo, que soy más chulo, prometo que devolveré 400 euros a todos los contribuyentes que realicen declaración de la renta.
Que la derecha cultive su vieja teoría (nunca demostrada) de que reduciendo los impuestos se incrementa la inversión, y, en consecuencia, la riqueza y la recaudación, tiene su lógica, pero que sea la izquierda quien lo plantee pone de manifiesto su debilidad ideológica.
En un país donde el porcentaje del PIB que se dedica a gasto social todavía dista mas de 5 puntos porcentuales del gasto medio de la UE a 15, y mas de 7 puntos de los países europeos mas avanzados; donde la sanidad pública tiene aun enormes déficit de medios humanos y materiales; donde la Investigación y el Desarrollo Tecnológico, descontado el componente militar, apenas alcanza el 1% del PIB, lo cual nos sitúa a la cola de la UE de los 15, solo por delante de Portugal y Grecia; donde la pensión mínima aun no alcanza el Salario Mínimo Interprofesional, (a pesar de que lo prometimos en 1.982), en un país donde ocurre esto, prometer bajar impuestos, o devolver a los contribuyentes el superávit fiscal, en lugar de dedicarlo a incrementar el gasto social, es un desatino.
Si, además, la promesa la hace quien está gobernado, y condiciona su cumplimiento a ganar las elecciones, cuando podría hacerlo ahora, además de una irresponsabilidad es una inmoralidad.
Si tú prometes disminuir los impuestos para quienes ganen menos de 16.000 euros, yo, que soy más chulo, prometo que devolveré 400 euros a todos los contribuyentes que realicen declaración de la renta.
Que la derecha cultive su vieja teoría (nunca demostrada) de que reduciendo los impuestos se incrementa la inversión, y, en consecuencia, la riqueza y la recaudación, tiene su lógica, pero que sea la izquierda quien lo plantee pone de manifiesto su debilidad ideológica.
En un país donde el porcentaje del PIB que se dedica a gasto social todavía dista mas de 5 puntos porcentuales del gasto medio de la UE a 15, y mas de 7 puntos de los países europeos mas avanzados; donde la sanidad pública tiene aun enormes déficit de medios humanos y materiales; donde la Investigación y el Desarrollo Tecnológico, descontado el componente militar, apenas alcanza el 1% del PIB, lo cual nos sitúa a la cola de la UE de los 15, solo por delante de Portugal y Grecia; donde la pensión mínima aun no alcanza el Salario Mínimo Interprofesional, (a pesar de que lo prometimos en 1.982), en un país donde ocurre esto, prometer bajar impuestos, o devolver a los contribuyentes el superávit fiscal, en lugar de dedicarlo a incrementar el gasto social, es un desatino.
Si, además, la promesa la hace quien está gobernado, y condiciona su cumplimiento a ganar las elecciones, cuando podría hacerlo ahora, además de una irresponsabilidad es una inmoralidad.
7 comentarios:
Estoy de acuerdo con tu comentario de la primera a la última línea. La medida costará casi un billón de pesetas, y ese dinero daría para mucho gasto social necesario. Eso sí, hoy he cenado con destacados sindicalistas, y todos bufaban contra la medida, pero al mismo tiempo que criticaban la inmoralidad, aseguraban que votarían a los inmorales. ¿Es tu caso? ¿Voto útil con la nariz tapada? Es una forma de dar por buena una compra de votos tan injusta como torpe.
Estaría bien que mañana el PP dijera: "pues yo, 450 euros", de la misma forma que a la promesa de dos millones de nuevos empleos hecha por el PSOE, el PP ha dicho: "pues nosotros, 2.200.000 empleos". ¿Quién da más?
Hoy me he topado con un ex-alcalde cordobés en la estación de tren, Merino estaba solitario en las afueras, con un frío típico del muriano, que pelaba, fumando un cigarro [que no cigarrillo], quizás habano.
Posiblemente estaba esperando para agarrar un AVE camino de los grandes almacenes de la Capital.
Porque no sólo estamos viviendo las denigrantes rebajas de las urnas, sino de las actas de diputados. Que ya se ha engullido a uno de los mejores gestores públicos del País, Don Alberto.
Juan Antonio Domínguez
Desde luego, Antonio, si te has montado un blog para criticarnos de esa manera, preferimos el Rosa analógico al digital. La propuesta es un poco torpona, es verdad. Un mal día lo tiene cualquiera. Pero no nos lo tengas en cuenta, y vótanos, que somos sangre de tu sangre.
El presi
¡¡Bien, bien!! ¿Dónde hay que firmar para que te hagan portavoz? Se te ha olvidado la educación, eso sí, que tampoco nunca ha estado para tirar cohetes y dedicarle unas letrillas al negocio que ha hecho la iglesia con este gobierno. Parece que ZP no entiende que no puede tenernos a todos contentos, porque no somos todos iguales.
¿Y Garganta? ¡Garganta, vuelve!
¿Quién es el individuo que dice que "Don Alberto" es uno de los mejores gestores públicos del país? Seguro que no va mucho por Madrid...
Se ve que os va la "marcha" política; hago un comentario desde la soledad de un hotel barcelonés y, raudo, brotan los comentarios, alguno aprovechando para barrer para casa.
Del voto útil o inútil, habrá tiempo de hablar, espero, antes de las elecciones.
Hola Marta
Primeo contestarte a la pregunta de el día 26 de enro.
Soy uno mas de los fans de Antonio, si se me permite claro!
En cuanto a las rebajas de marzo, estoy de acuerdo, pero lo que más me ha indignado son estas nuevas medidas adoptadas para "incentivar" la natalidad, como si 2500 € fueran relevantes a la hora de tomar la decision de tener un hijo.
Un hijo claro esta, que tiene que haber nacido en determinada fecha, ya que si no, lo sentimos mucho pero se quedo sin dinerito.
Pero lo que me parece mas tremendo es lo que ha hecho la Junta de Extremadura con las ayudas por segundo hijo y sucesivos, ya que se estan produciendo agravios comparativos con niños nacidos en el mismo año.
Porque un niño a cuyos padres les dan 300 € al mes, se pueda quedar en casa con su madre ( por tener la posibilidad de coger media jornada laboral, ya que con esta ayuda te lo puedes plantear) y otro con unos dias menos de edad no le queda otra que ir a la guarderia.
Señores menos ayudas directas,cojan todo ese dinero y mejoren/amplien los servicios a la infancia, para que nos repercuta a todos los padres por igual.
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