domingo, 22 de noviembre de 2009

Cárcel de papel

Conozco decenas de hombres y mujeres que han sido o son alcaldes y alcaldesas de ciudades y pueblos extremeños; de distintos partidos e ideologías, que con su mejor saber y entender han gobernado o gobiernan los Ayuntamientos extremeños, en nombre de sus convecinos. La inmensa mayoría de ellos y ellas son como los ciudadanos y ciudadanas a los que representan, gente honrada, trabajadora. La inmensa mayoría de ellos y ellas han antepuesto y anteponen los intereses generales a los propios.
El pasado 20-N (vaya casualidad) el Periódico Extremadura, con el que he coincidido muchas veces; que ha albergado muchas veces mis opiniones, ha cometido una injusticia con este colectivo al publicar en portada, como si fuesen delincuentes, las fotos de 12 de estas persona, debajo de las cuales aparecen los delitos, no por los que han sido condenados, ni tan siquiera imputados, sino, por los que, al parecer, son investigados.
Ya da lo mismo cual sea el resultado de esta investigación; ya da lo mismo que sean o no imputados; ya da lo mismo que sean o no condenados. Ese día, ellos, y con ellos el colectivo del que forman parte, han ingresado en la cárcel de papel. Flaco servicio a la presunción de inocencia a la que todos, incluidos los cargos públicos, tenemos derecho.
Soy consciente de que en España, en estos momentos hay un problema, un grave problemas, provocado por los cargos públicos que han sido imputados o condenados por casos de presunta o demostrada corrupción. Soy consciente de que esa situación constituye un cáncer para nuestro sistema democrático, que mina la confianza de los ciudadanos en los políticos y en la Política, y al que los Partidos Políticos no están aplicando el tratamiento adecuado. Pero esto no justifica, en mi opinión, que se abra una Causa General contra los políticos y, menos aun, contra los alcaldes y alcaldesas de esta región.

martes, 10 de noviembre de 2009

FACEBOOK

Estoy enganchado a Facebook. Hace un tiempo, un artículo en El País hizo que me acercara con curiosidad al fenómeno de las Redes Sociales y que me diera de alta en alguna de ellas; diez meses después tengo 126 “amig@s”, con algún@s de l@s cuales mantengo una relación fluida, y entro en mi perfil varias veces al día.
Si tuviera que definir esto de Facebook, diría que es como la Plaza Mayor de un gran pueblo, en el que la gente se saluda; unos se sientan a hablar; algunos se exhiben; otros se limitan a pasear y mirar a su alrededor. Entre mis amig@s l@s hay que cuentan diariamente lo que van a hacer, lo que hacen, su estado de ánimo, etc. Otr@s cuelgan enlaces de noticias, artículos, vídeos, hacen comentarios de distinta índole. Algun@s se limitan a comentar las entradas de los más activos. Los hay que no asoman nunca.
Mis amig@s provienen, mayoritariamente, de dos grupos: Uno tiene su origen en la gente más joven del PSOE y la UGT, muy activos, algún@s muy divertid@s, mientras que el otro tiene un origen más profesional, gente con la que me relaciono por mi actividad empresarial. Práctico la máxima de que “Los amig@s de mis amig@s son mis amig@s”, método que creo bastante extendido y que me ha proporcionado un número importante de mis contactos. Estos dos grupos se complementan con personas a las que conocía de circunstancias diversas y con las que he reanudado la relación gracias a la Red.
Teniendo en cuenta que con much@s de ell@s apenas tengo relación y que conservo un pudor considerable, no soy de los que cuentan lo que hacen, ni cuestiones muy personales, limitando mis aportaciones a colgar algún artículo o noticia que me parece interesante; comentar las aportaciones de mis amig@s y escribir algunas cosas en los Muros de la gente con las que tengo más relación. Dado que Facebook tiene otros instrumentos de comunicación: Mensajes, chat, etc., utilizo estos cuando quiero intercambiar información más personal con algún@ de mis amig@s.
Hay algunas leyendas urbanas en torno a las Redes Sociales. A mí me han contado una, relativa a dos de mis amig@s que han profundizado tanto en la comunicación virtual que se les ha quedado pequeña, y han necesitado continuarla en persona.
Hay otra realidad, que no es leyenda: El no mirar a la gente a la cara cuando se habla con ella, el no oír el tono de su voz, puede dar lugar a equívocos, engaños, desengaños; es uno de los peligros de estos nuevos y maravillosos instrumentos de relación social y personal en los que no me gustaría incurrir ni que incurrieran mis amig@s.

viernes, 10 de julio de 2009

Aitor

Con extraordinaria puntualidad, Aitor, primer vástago de mi hija Sara y de Victor, vino al mundo el 8 de julio. El parto largo y doloroso, como corresponde a una primeriza, aunque afortunadamente sin complicaciones. Finalmente, gracias a nuestra Mayte chica, pude estar donde quería: cerca de ellos, pero sin pisar terreno que no me correspondía. Guardo para mi dos imágenes de Sara; una cuando tras dos horas de dolor la trasladaban a la zona de paritorio donde la acompañó Victor. La segunda cuando en la puerta del paritorio, con su niño ya junto a ella, me buscó con la mirada entre el maremagnum de abuelos/as.
El comentario generalizado es que el niño es muy bonito, sin que las abuelas (el niño tiene tres) disputen parecidos difusos. Para mi lo importante es que tanto Sara como él están bien.
El padre, en uso de sus atribuciones, decidió llamarle Aitor. Es público y notorio que no me gusta el nombre, pero acato su decisión (que remedio). Ya veremos como le llamo.

miércoles, 8 de julio de 2009

Sara

Hace un montón de tiempo que no escribo nada. Las circunstancias que vivimos no me lo permiten.
Sin embargo, ahora, a la 1:10 de la madrugada del miércoles 8 de julio, solo puedo lanzar al ciberespacio mi sentimiento: Sara con contracciones, dice que sin dolor, cada seis minutos y yo llorando por no poder estar con ella (Ya se que, aunque pudiera tampoco debería, pero, que le vamos a hacer, es mi niña)

miércoles, 18 de marzo de 2009

Buenas Noticias

Tras las malas noticias que habían hecho languidecer el blog, hoy una buena, muy buena, hace que de nuevo tome vida.
Isaac, su novela “El país del miedo”, acaba de obtener el Premio Fundación José Manuel Lara Hernandez a la mejor novela de 2.008, premio que concede un jurado formado por editores y libreros.
Al premio, dotado con 150.000€, (que no percibirá el autor, pues se dedican a la promoción del libro), además de Isaac, optaban como finalistas: el argentino Patricio Pron, el uruguayo Manuel García Rubio y las españolas Ana María Matute y Lolita Bosch. En las siete ediciones anteriores fueron premiadas las novelas "El cielo raso", de Álvaro Pombo; "El arpista ciego", de Terenci Moix; "Veinte años y un día", de Jorge Semprún; "Al morir Don Quijote", de Andrés Trapiello; "Doctor Pasavento", de Enrique Vila-Matas; "Mauricio o las elecciones primarias", de Eduardo Mendoza, y "El corazón helado", de Almudena Grandes.
Esta noche, mientras esperábamos oír en la radio la noticia adelantada por "un pajarito", hasta el niño (¿es ya un niño señores obispos) de Sara se movía en su barriga, nervioso, mientras su futuro tío recogía el galardón en Madrid.
Espero que ambas buenas noticias sean el preludio que anuncien el fin de las malas sombras que se han cernido sobre nosotros en los últimos meses

viernes, 13 de febrero de 2009

Carta a David Morcuende

Querido David

Espero y deseo que durante el oficio religioso celebrado el pasado miércoles en Mérida, con motivo del fallecimiento de tu padre, Feliciano, además de las caricias de tu madre y de tu hermana, te reconfortara lo que oíste y lo que viste. La lectura por parte de Clara del Cantar de los Cantares, leído en la boda de tus padres, el panegírico acertadísimo del oficiante, la despedida de tu tío, el aplauso con el que amigos y compañeros quisieron testimoniar a tu padre su reconocimiento y afecto, deseo que sirvieran para atenuar tu dolor. No sé si, además pudiste ver las lágrimas en los ojos de muchos de los que os acompañamos ese rato, testimonio de la pena que nos embargaba por la pérdida de tu padre.
Hace años, muchos años, cuando tú aun no habías nacido, compartí con tu padre diversas vicisitudes y responsabilidades: Ambos fuimos diputados constituyentes de la Asamblea de Extremadura y formamos parte de la dirección del Grupo Socialista; más tarde compartimos la dirección regional de la UGT, el sindicato en el que tu padre militó siempre. Las discusiones con tu padre eran eterna, (no puedes imaginarte lo cabezón y pesado que era), convencido y armado de argumentos siempre para defender sus convicciones. Por cierto, tu padre era conservacionista, cuando el ecologismo no era una moda como ahora, lo que irritaba en gran medida a alguno de sus propios compañeros, que cariñosa o despectivamente le llamaban “el margarito”. La Vera, su Vera, estoy seguro que moldearon este pensamiento, de la misma forma que, supongo, su formación religiosa dio sustento a su conciencia social; (menuda pareja formaban la Bujanda y Feliciano). Tu padre era socialista, lo fue siempre, lo que le llevó, primero, a mantener una posición crítica en el PSOE, para cambiar posteriormente de formación política intentando encontrar acomodo a sus ideas, de las que no claudicó nunca.
Por circunstancias familiares dolorosas, durante los dos últimos meses he vuelto a tener con tu padre un contacto más intenso, lo que me ha permitido admirar la ejemplar entereza con la que se ha enfrentado a la enfermedad y comprobar que hasta el último día ha mantenido los rasgos que le definen como un hombre bueno, en el sentido machadiano de esta palabra. Con mi afecto para ti, tu madre y tu hermana.