sábado, 14 de diciembre de 2013

El Punto Ciego de Monago


En la mañana del viernes 13, en una desayuno informativo, el Presidente Monago nos ha explicado a los asistentes que el punto ciego que todos tenemos en el ojo es la causa que explica que algunos/muchos no veamos cosas que, según parece, están ocurriendo en Extremadura, por ejemplo que, gracias al modelo extremeño, estamos a la cabeza de la recuperación.
Según nos ha ilustrado y reiterado, ese punto ciego es el que propició que muchos (todo el mundo según él) pronosticaran que no aprobaría un solo presupuesto, cuan acaba de aprobar el tercero de su mandato; o que no íbamos a cumplir con el objetivo de déficit, cuando hemos sido los campeones de la liga nacional; o que íbamos a tener que devolver fondos del Feader (Patadita al Diario Hoy co-anfitrión del desayuno), cuando, según él, su gobierno acaba de batir un record (histórico por supuesto) al alcanzar un nivel de ejecución de dicho fondo jamás de los jamases alcanzados.
Oyendo al presidente anunciar (no pronosticar) que el año próximo habrá creación de empleo neto en Extremadura, siendo una de las tres regiones españolas que lo hará, podría llegar a pensarse que tiene la fortuna de no tener punto ciego como el común de los mortales. Lamentablemente, aunque a veces lo parezca, nuestro presidente tiene las mismas carencias que sus administrados y su punto ciego parece que le ha impedido ver como en estos años han cerrado cientos de empresas y se han destruidos decenas de miles de empleos, de la misma forma que le impide tener la percepción necesaria para entender que a base de jóvenes emprendedores, con mas ilusión que otra cosa, nunca vamos a conseguir reconstruir el tejido empresarial destruido ni crear los miles de empleos necesarios para quebrar radicalmente la situación.
Es una pena que, igual que su gobierno hace historia con todo lo que toca o emprende, los extremeños no pasemos a los anales de historia por tener un presidente que careciera de ese maldito punto ciego que merma la percepción visual de los humanos. Al final, también él es humano.


martes, 20 de agosto de 2013

¿Intervenir los partidos políticos?


Como casi siempre, Rodriguez Ibarra no deja a nadie indiferente cuando opina sobre temas de actualidad. Hoy lo hace en El País, sobre la crisis de los principales partidos políticos y la desafección ciudadana de los mismos y propone, nada menos, la intervención económica de los partidos políticos (“poner a alguien a vigilar y controlar la legalidad de cada operación con carácter previo”), nombrando para ello una especie de administrador concursal, a semejanza de los que se nombran cuando una empresa entra en situación de concurso de acreedores. Para Rodriguez Ibarra, la quiebra de la confianza en los partidos políticos, a semejanza de las empresas en situación de especial dificultad, requiere esta medida excepcional que propone. Y se queda tan pancho.
Llama igualmente la atención el error de libro que comete RI cuando comienza el artículo referenciado afirmando, nada menos, que: “Los partidos políticos son, hoy por hoy, los únicos órganos de representación ciudadana”. Es llamativo, -además del error interpretativo de la Constitución de quién es miembro del Consejo de Estado-, que uno de los principales adalides de la sociedad digital ignore que, hoy, muchos ciudadanos, precisamente porque no se sienten representados por la mayoría de las Cortes Generales, (que no, que no nos representan….) están construyendo otras formas de representación ciudadana con las que hacer oír su voz y defender sus derechos e intereses.
Tal vez, la clave de este error de RI resida en que ha olvidado la última frase del artículo 6 de la Constitución (precisamente la que no transcribe literalmente). Es la que, al referirse a los partidos políticos, sentencia que “…Su estructura interna y funcionamiento deberán ser democráticos.” Si esto siempre fuese así, igual no hacían falta los “administradores concursales” que RI propone nombrar para acabar con la quiebra de la confianza de los ciudadanos en los partidos políticos.


martes, 30 de julio de 2013

ERE SINDICAL


Peliagudo el asunto del ERE en la UGT de Extremadura; lo cómodo sería ignorar el asunto y no opinar; sin embargo creo que hay que mojarse.
Primero, unas consideraciones sobre la financiación de los Sindicatos, un asunto sin resolver en nuestro país.
Cuando se debatió y aprobó la Ley Orgánica de Libertad Sindical, allá por 1985, se trató de regular el canon sindical, -sistema de financiación sindical existente en aquella fecha en países del centro y norte de Europa, mediante el cual los trabajadores no afiliados contribuyen al sostenimiento de los Sindicatos, que representan y defienden los intereses generales de los trabajadores, estén o no afiliados-. Quienes en aquella primera legislatura de mayoría socialista éramos parlamentarios en representación del  PSOE y dirigentes en la UGT, intentamos que la Ley plasmara algo que sabíamos vital para el futuro sindical en nuestro país y que aseguraría la independencia económica de los sindicatos. No fue posible; al PSOE de Felipe González y Alfonso Guerra, - con Almunia de Ministro de Trabajo y mayoría absoluta en las Cortés Generales-, le tembló el pulso y no se atrevió a llevar a la Ley el canon obligatorio, quedando el asunto difuminado en un canon voluntario que, lógicamente, no ha tenido alcance alguno y que se ha intentado sustituir por otro tipo de mecanismo, como el utilizado en los famosos EREs andaluces, estableciendo una compensación económica para los Sindicatos que negociaban los Expedientes y conseguían apoyo público para los mismos.
La falta de mecanismos estables de financiación, y la insuficiencia de las cuotas que pagan los afilados, ha llevado a que fuesen los fondos públicos los que suplieran las carencias económicas de los Sindicatos que, reitero, defienden los intereses del conjunto de los trabajadores. Las subvenciones institucionales, la gestión de proyectos y programas formativos, la participación institucional, etc., han sido alguno de los instrumentos utilizados para derivar hacia los Sindicatos la necesaria financiación, generando una dependencia que, a la larga, están pagando, y algunos vicios indeseables que han contribuido a deteriorar la imagen de los Sindicatos de clase.
Si a esto añadimos que la antaña militancia sindical ha sido sustituida por una "profesionalización" de la acción sindical  mal entendida y, a veces, mal ejercida, nos encontramos con una situación propicia para que los gobiernos del PP la aprovecharán e intentarán dar el golpe de gracia a unos sindicatos que, hasta la aparición de los indignados, se habían convertido en los últimos y casi únicos baluartes que intentaban frenar el tsunami neoliberal que desde hace años arrasa Europa.
Esta, la asfixia generada por el PP y no otra, es la causa principal de la crisis económica que sufren los Sindicatos y muchas otras organizaciones sociales, que a algunas ha llevado o está llevando a la desaparición y a otras está obligando a tomar medidas similares a la adoptada por la dirección regional de UGT.

Dicho todo esto, -que explica aunque, seguramente a ojos de muchos afiliados, no justifica la decisión tomada por la dirección regional de UGT de tramitar un ERE de extinción de las relaciones laborales del 40% de la plantilla del Sindicato-, la pregunta es ¿que hacer?, o, mejor, ¿que se puede hacer?.

Cerrado el grifo de la financiación pública; reducida la aportación de los afiliados, -muchos de los cuales han sufrido en sus carnes las consecuencias de la crisis-; sin patrimonio que enajenar; vedado el acceso a la financiación bancaria; ¿qué otra solución que la reducción de gastos cabe ante esta situación? En mi opinión solo una: Recurrir a la solidaridad de la UGT nacional y de la Confederación Europea de Sindicatos para minimizar los efectos del inevitable ajuste, de forma que este no afecte tan duramente al empleo. Ya se que se mi dirá que no corren buenos tiempos para la lírica (la solidaridad) y que la crisis económica y el ajuste de cuenta de los gobiernos, están afectando con igual o más virulencia a todo el movimiento sindical, pero precisamente ahora, en los peores momentos, es cuando debe ejercerse ese principio tan consustancial al movimiento sindical.

Si esto no funciona, no queda más remedio que coger el toro por los cuernos, que en este caso son los gastos, afrontando su reducción hasta extremos sostenibles, a través de todas las medidas que sean posibles, comenzando por la reducción de las estructuras políticas y técnicas de  dirección del Sindicato, continuando por una mayor utilización de las horas y liberaciones sindicales, sin costo para el Sindicato, y, si no queda otra, reduciendo la plantilla, aunque para ello haya que recurrir a la denostada, criticada y no suficientemente combatida Reforma Laboral del PP. ¿ Contradictorio? Seguro. ¿Inevitable? Seguramente también.

jueves, 6 de junio de 2013

El metro de Santiago


Tercer día de trabajo en Chile, segundo en Santiago. La agenda del día me permite coger el pulso a la ciudad. Por la mañana a Quilicura, populosa, industrial y humilde, comuna del Norte de Santiago, cercada por polígonos industriales y por el aeropuerto, que dificultan su acceso a la capital metropolitana. Como la reunión con el alcalde es a las 9 de la mañana y tengo que cruzar toda la ciudad, opto por el metro, - para evitar los tacos (atascos) que colapsan a primera hora de la mañana la ciudad-, y por el taxi en el último tramo (El Metro aun no llega a Quilicura aunque su alcalde, el segundo mas votado de Chile, viejo amigo de Extremadura, no cesa en el empeño de acercarlo poco a poco a su comuna).
El esplendido metro de Santiago no tiene capacidad en las horas punta para absorber a las decenas de miles de persona que desde las comunas periféricas se dirigen a sus trabajos diarios, cruzando la ciudad. La gente se estruja, se comprime, para permitir que entren mas conciudadanos. Muchos tienen que esperar al siguiente tren, o al siguiente; ni un solo incidente, ni un lamento o protesta.
Por la tarde, a Las Condes, el barrio residencial y de negocios que, hacia el Este, se extiende buscando la cercana Cordillera y aires mas puros. Nuevamente el metro y el coche de San Fernando con el que recorro las amplías y luminosas avenidas, trufadas de espacios verdes impolutos. Como la cita con el responsable de desarrollo de negocios de la multinacional energética con el que me reúno es a las cuatro de la tarde, el metro circula a media ocupación, y el paseo por las avenidas es agradable en este otoño austral que mas bien parecería nuestra primavera, si no fuera porque el sol circula de Este a Oeste por el Norte y no por el Sur como en nuestro hemisferio.
A la salida de la agradable reunión, (mi interlocutor era español), nuevo paseo por un parque que alegra la vista a los empleados de las multinacionales que trabajan en los acristalados rascacielos que lo circundan, y a buscar el metro. Ahora el paisaje cambia; a mi alrededor decenas de personas que van saliendo de los edificios de acero y cristal, me adelantan presurosos. Son los mismos que esta mañana, hace casi doce horas, se apretujaban en el metro para dirigirse a su trabajo, que regresan a sus hogares en las comunas del suroeste de la región metropolitana.
El metro vuelve a circular atestado, sus ocupantes son los mismos hombres y mujeres de esta mañana, pero ahora no van; vuelven a sus hogares con caras cansadas pero con la misma actitud cívica, educada que tenían por la mañana. 

domingo, 12 de mayo de 2013

Encuestas


La Demoscopia en España está bastante desprestigiada, lo cual facilita que quienes salen desfavorecidos en una encuesta, o quienes tienen opiniones distintas a las reflejadas de forma mayoritaria en los sondeos, cuestionen los resultados de la misma. Seguramente algo así pasará con la que hoy domingo publica el Diario HOY, que concluye que el PP apenas pierde un punto de intención de voto, mientras que el PSOE pierde mas de cuatro. http://www.hoy.es/20130512/local/volveria-ganar-elecciones-extremadura-201305120819.html
Independientemente de que una medición de intención de voto cuando no hay elecciones a la vista no deja de ser un ejercicio ficticio, y que la intención de voto real solo se mide en las urnas, personalmente hay un resultado de la encuesta comentada que cuestiono por inverosímil; me refiero a la subida en intención de voto que pronostica para IU. Por mucho que el reflejo nacional apuntale a la IU extremeña, por mucho que los votantes extremeños de IU naveguen en el dilema de votar su opción política favorita o castigar la deriva de sus dirigentes regionales, cuesta entender que los votantes, potenciales y reales, de IU en Extremadura estén de acuerdo con lo que están haciendo sus representantes en la Asamblea de Extremadura, hasta el extremo de llevarles a casi duplicar su representación y aumentar su intención de voto un 50%; sinceramente, no me lo creo.